donde arrojé mis iras,
y la losa
que pesa en la conciencia
negada la razón a soportarla
sumida en la
indolencia
tanto,
que no quedó una lágrima,
pero se abrieron surcos en la espalda
hiriendo los dorsales con tridente
cuando por dentro llora el alma mía.
2 comentarios:
Es una inmensa alegría volver a leerte, echaba de menos tus versos, y tus comentarios a mi blog.
Gracias por seguir latiendo.
Sigue vivo, no te detengas, porque eres poesía, eres caricia.
Besos, amigo mío.
Hola,querida María, eres mi más fiel seguidora y te lo agradezco de todo corazón más, por encima de tu asiduidad y tus comentarios lo que ha despertado mi afecto en ti, ha sido tu buen trato en el que descubrí más a la mujer que a la poeta, a la poeta la admiro, a la mujer la respeto y mi afecto roza el cariño.
Gracias otra vez por tu presencia ¿Llegaré a conocerte algún día?
Mi beso amiga mía.
.............Carlos
Publicar un comentario