martes, 16 de agosto de 2011

Amor cibernético

Si me diste la vida con tus letras
ahora te la llevas poco a poco
en cada coma,
en cada acento,
en cada verso
que tejen tus escritos…
y en el eco vacío de tu voz.


Y ya ves, me juraste y te juré,
inventamos un nuevo diccionario
agotados los últimos vocablos
y nunca supusimos que quebrara
el fuste del manzano en el Edén.


Pero…
el amor se consume con la llama
y a falta de alimento que lo aliente
no le valen los besos
al aire venteados
ni el rostro contemplado en una foto.


¿Y ahora qué?
Pregunto conociendo la respuesta.


Volverte a enamorar es imposible
si ya, de mis alforjas te di todo,
de mi vida y mis momentos
y no quedan más rosas que el amor que te juré.
                                  *

Mas…
si ignoras el placer de mis caricias,
el sabor de mis besos en tu boca,
la mirada prendida de tus ojos
y un ¡te amo!
envuelto entre susurros a tu oído
¿Cómo decirte amor, cuánto perdemos?
                    _____.____



Soñando con Selene

Despojada del manto oscuro que la envuelve,
esta noche, la Luna me mostrará su encanto,
desnuda; con el velo caído en las tinieblas
veré brillar su argento
apagando la luz de las estrellas
y deslumbrando al aire.
Me gusta así,
llena,

sinténdola feliz como Selene
en las horas de amor con Endimión,
y en mi soledad
la sueño enamorada, soy su amante
y su beso me arropa en la tristeza.
 

Aunque no esté conmigo
abrazo su reflejo sobre el mar
y gozo
onírico deseo de unos besos
en la noche que alumbra el plenilunio



Carlos Serra
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