viernes, 4 de mayo de 2012

Aves de mal agüero




Se ahuyentaron las aves de mal agüero,
cuervos que ensombrecían el aire
y grajos de plumaje oscuro
denegando el azul de un devenir
que ya suspiro.

Cesaron sus graznidos, y en su ausencia
oigo con claridad la voz del viento
que de tierras allende es emisario
de un -te amo y ya voy
con sabores de mar prendidos en los labios-

Ya descorro cortinas y abro porticones
para que el sol penetre en mi ventana
y dé su luz un nuevo resplandor
a esta vida mía que a poco se apagaba.
                            *
Te espero con la sal en tu boca
y tu beso en mi piel
para endulzar la amarga soledad
que atenazaba el alma.