jueves, 30 de junio de 2011

Nononó


Las sombras del pasado no me duelen,
si acaso es el pesar
por la luz que alumbró alguna de mis sendas.
Nostálgica de soles apagados
que la memoria guarda.

No hay por qué prolongarme en el ayer
cuando mantengo el verde de las hojas
aun sea con colores macilentos
que tiño de amaranto.

¡Si sigue en mí la savia
que asciende por los tallos
verdeando al calor
de un nuevo sol que luce hasta en la noche
para abrazar el alba!

Nueva ilusión que nace y muere
en cada curva,
en cada cisma
escondido en amagos del Destino
que igual que te comisa te regala.

No voy a preocuparme,
no, no. Nononó
porqué nací desnudo y desnudo voy
con mi traje de piel por todo abrigo
y abierto el corazón con sólo un toque...

para rendirlo al pie de la esperanza,
qué nací hombre, pero soy cigarra
________.________

6 comentarios:

María dijo...

Las sombras del pasado hay que dejarlas atrás, cerrando las puertas, para abrir otras nuevas llenándolas de ilusión, de vida, de luz, porque es mejor no vivir de nostalgias, sino de esperanzas y de ilusión hacia un futuro mejor, haciendo que la luz siga brillando cada vez más fuerte.

Tus versos en "Nononó" muy bonitos, y te felicito por tu manera de transmitir.

Un beso.

Narci M. Ventanas dijo...

Cigarra de bello canto y divinas letras, no hay duda.

Besos

Carlos Serra Ramos dijo...

Soy de esa opinión, María, en pocas, casi ninguna, prosa o poema surge el pasado en detalle, sí que le nombro como oscuridad, nube, sombras, niebla, etc. pero en general, ninguna vivencia de mi niñez, la pubertad o la juventud, fueron años nada felices que por fortuna dormidos están en la memoria. Tengo la suerte de renovarme todos los días en la esperanza de una nueva vida.

Porque la vida nos tiende trampas a cada paso y hay que sortearlas con el mejor talante, pero es verdad que a veces la noche está nublada y no puedo contemplar las estrellas.

Te beso, amiga.
..................Carlos

Carlos Serra Ramos dijo...

Hola, Narci, sí, cigarra soy pero no canto, y te cuento que nunca me arrepentí de serlo, siempre tuve claro que la vida es para vivir rl presente.

A propósito, ¿nos vamos de vacaciones a Mónaco? jajaja, qué más quisiéramos ¿verdad?

Mi cariño en ti, Narci.
...................Carlos

Francisca Quintana Vega dijo...

Hasta el último amanecer, hay que agradecer poder extender la vista...y contemplarlo. Agradecer, aunque sólo fuera, la certera consciencia de lo lejos que estamos aún...de asumir nuestro propio ser y nuestro propio mundo. Saludos

Carlos Serra Ramos dijo...

Es muy cierto, Francisca, pese a que se nos dice que la vida es una y corta, uno se apercibe y toma mayor consciencia al cruzar el meridiano.

Gracias por tu visita y comentario que agradezco en tanto te saludo con toda cordialidad, amiga.
.....................Carlos