viernes, 9 de octubre de 2009

Duró su amor lo que un suspiro




Montaña de Montserrat
Provincia de Barcelona
Vista al anochecer desde mi casa.
*
*

En un mundo de “acasos” y “quizás”
se fue ahogando el deseo en la antesala
cerrándose las puertas al amor
nacido en el iris de mi tarde.

Duró… lo que un suspiro,
y entre penumbras
se perdieron las pompas de ilusión;
volátiles espectros
que se elevan al cielo con un soplo.

Pero fue bello
en tanto perduraron
con múltiples reflejos en mis horas.

Mas, hoy desde la cumbre más alta de la sierra,
envuelto en soledad y en el silencio
la pienso sin rencor,
pero lamento el brillo de su aurora.

____________.____________



Carlos Serra

29 comentarios:

MarianGardi dijo...

Bonito recordatorio de un amor que
duró un suspiro.
Saludo

María BlancaNieves dijo...

No sé qué decir. Para mí, el amor es hasta el "último suspiro", cuando llega la muerte. La vida sí, la vida es un suspiro. Qué honda nostalgia albergaste en cada uno de tus versos querido Carlos... qué profundo llegan tus versos y qué triste sabor me han dejado.

Te abrazo.

Carlos Serra Ramos dijo...

Gracias, Marian:

Has sido mi primera lectora dejando testimonio de tu paso. Te lo agradezco como a todo aquél que me dedica su tiempo en perjuicio de otra labor. Eso es algo que siempre tengo en cuenta.

Otra vez, gracias, y un beso si me lo permites.

Carlos

Carlos Serra Ramos dijo...

Querida BlancaNieves:

Si vuelves observarás que cambié el último cuarteto, no hay corrección en la idea del tema, pero en alas de los ángeles me parecía demasiado lírico y creo que este final es más creíble.

Yo sí sé que decir sobre el amor con relación a lo que intento expresar en el poema.

Verás, en este caso, el amor no es el problema en sí mismo, sino la diferencia de años, que por lo visto se da entre ambos. Hay una primera atracción "en la antesala" y el deseo de sentir el calor de los dos cuerpos. Saciado éste se impondrá la razón contra todo sentimiento y vienen los reparos que cierra el futuro amoroso de una pareja cuando él o ella, nació muchos años antes, y creéme, es doloroso, muy doloroso porque es como ponerle un espejo frente al rostro y decirle ¿Pero a dónde vas?

A diferencia de los amores entre seres que se conocen físicamente, los que se despiertan en la Red son más espirituales, más humanistas porque lo que llega del otro es su sentimiento, su alma hecha palabra. Los besos serán besos al aire pero perdurarán siempre sin gastarse, y no hay edades, lucubraciones interesadas ni importa tanto la belleza.

Ese es el mensaje que quise descubrir y el dolor del que, por edad, se encuentra desahuciado para amar.

El amor hasta el último suspiro, claro, pero para dos enamorados que crucen la antesala sin reparos.

Y bueh, querida, menudo rollo se me escapó, quizá cosa de los biorritmos.

Mi beso con cariño, María.

Carlos

MiLaGroS dijo...

Me ha encantado. Lamento el brillo de su aurora. Que bello. Quizá por durar lo que dura un suspiro es tan largo el olvido como decía Neruda. Un abrazo poeta

Carlos Serra Ramos dijo...

Ay... Milagros, una alegría verte en mis letras. Te aseguro que si mi tiempo no fuera tan escaso no pararía de ir de casa en casa, nada me satisface más que la relación con las personas que me cayeron bien ya el primer día.

Me alegra que coincidas conmigo en ese último verso y en cuanto al olvido también tengo un poema que lo nombra:

...Siempre supe que amores imposibles
no prosperan
pero no supuse nunca
que fuera tan y tan largo el olvido
que aún hoy
es ella el antes y el después...


Mi beso, estimada amiga

Carlos

cielo claro dijo...

Como decìa Neruda, es tan corto el amor y tal largo el olvido.... pero yo te sigo amando siempre poeta mìo, asì que enjuguemos las tristzas poemas a poema, juntos...

Una belleza de poema cuyo mensaje toca el alma de quien te lee.

Besos grandes para ti amigo mìo, me voy a bio.

Marian Raméntol dijo...

Esa sierra enigmática me acompaña a a diario, mi querido Carlos, y además no hace mucho la paseamos juntos, qué maravilla tenerte tan cerca.

Un besote
Marian

Cris Gª. Barreto dijo...

"por edad, se encuentra desahuciado para amar..."

Fíjate Carlos que a mi edad no me gustan los señores de menos de sesenta. A ver la edad es algo símbolo en tanto y cuando se tengan ganas de vivir y para el amor no existe edad.

Ver Montserrat me ha emocionado muchísimo tú ahí la tienes a tiro de piedra. Sabes que nací en Barna y mi segundo nombre (tengo tres) es Montserrat.

Tu poema me ha encantado y ya sabeslos límites nos los ponemos nosotros el amor es libre.

Con toda mi admiración recibe tantos besos como kilómetros nos separan.

Cris.

Glòria Recarey dijo...

...esa montaña es amor, no se olvida es presencia en lejanía, latente y viva.
Los suspiros caracolean entre la roca y hasta se oye al mar, como rompe en cada encrucijada.
El mar no tiene edad, así como el amar…esa montaña fue tallada por las olas y emergió,
allí en su cima, se besan el musgo y la flor , en un susurro.
Precioso tu poema, me encanto leerte.
Un enorme abrazo.

Mónica López Bordón dijo...

Esa montaña tiene algo muy muy especial, igual que el amor, su silencio, su encuentro, su suspiro...

un fuerte abrazo
Mónica

Anónimo dijo...

Excelente el cierre y de buena calidad los versos. Te felicito.

Azpeitia poeta y escritor dijo...

En un mundo de “acasos” y “quizás”
se fue ahogando el deseo en la antesala
cerrándose las puertas al amor
nacido en el iris de mi tarde.

Bellísima tu poesía, es de una delicada sensibilidad, es casi una caricia sobre los recuerdos y las añoranzas...enhorabuena desde azpeitia

Candela Martí dijo...

Hermoso y nostálgico, Carlos. Pleno de esa sensibilidad que tan bien sabes plasmar en tus poemas.
Poco puedo añadir a lo que ya dijeron mis antecesores, sólo suscribirlo.

Mi abrazo fuerte.

Carlos Serra Ramos dijo...

Se deshizo el entuerto, Freya, el caso es que hasta hoy yahoo no me mostró tu comentario y tampoco hasta hoy había entrado en la pagina.

Total, que me alegra haberlo descubierto y comprobar que siempre estás en mis letras, y sí, ahoguemos tristezas, lo malo es que a eso ayudan mucho las alegrías y éstas no abundan, para postre no veo tu beso en el balcón como otras veces.

Yo te envío todo un rosario de ellos en brazos de la luna.

Mi cariño, Freya.

Carlos

Carlos Serra Ramos dijo...

Sí, Marian, me alegra saber que estás cerca. No hay una sola vez que al pasar por Monistrol no te piense. El día que vaya solo te haré una llamada y tomamos un café en la plaza, ¿Hace?

Mi beso, cariño

Carlos

Carlos Serra Ramos dijo...

Jejejeje, Cris, te lo recordaré el 23 cuando te pida un beso.

Gracias por tus palabras de desagravio al pensamiento que condicionma el tema, pero te digo que el problema no está en la carencia de amor del hombre maduro, sino en que éste siga apostando por las rosas medio abiertas.

Como siempre, tu visita me es muy grata, querida amiga, sabes de mi estima.

Mi beso, Cris. El día que te decidas venir a Barcelona cuenta conmigo como anfitrión.

Carlos

Carlos Serra Ramos dijo...

...allí en su cima, se besan el musgo y la flor, en un susurro.

Muy bella metáfora que tomo como símbolo de la relación de dos seres que se aman pese a la distancia en años que los separa.

Habría mucho que decir sobre este tema. Pero no es éste el lugar para debatirlo. Quizás esriba una novela a ver si en doscientas páginas lo desarrollo.

Me sorprendió tu visita y te la agradezco, Gloria. Recordarás que en mi despeida dije: seguirá siendo mi amigo quien quiera serlo

Mi abrazo, duendi.

Carlos

Carlos Serra Ramos dijo...

Mónica:

Es verdad, querida amiga, que el amor es silencio, es encuentro y es suspiro. Suspiro hondo y entrecortado en los encuentros, relajado en la nostalgia.

Me gusta "verte" en mi casa, ven muchas veces para alegrame el día.

Recibe mi beso, Mónica, y mi agradecimiento.

Carlos

cielo claro dijo...

Ups, que distraìda, vengo a dejarte mis besos, ya sabes siempre en mi balcòn mi boca te espera.... disculpa este imperdonable olvido.

Muas.

Carlos Serra Ramos dijo...

Salvadorpliego:

Gracias por pararte a dejar testimonio de lectura.

Agradezco tu tiempo y tu aprobado.

Mi saludo cordial

Carlos Serra

María Socorro Luis dijo...

Desamor o renuncia?... En cualquier caso muy bello.
Saludos poéticoa. Soco

Carlos Serra Ramos dijo...

Mi amigo Azpeitia:

Hasta hoy no pude agradecer tus palabras.

Un abrazo desde Sevilla

Carlos

Carlos Serra Ramos dijo...

Mi amiga Candela:

El tema hace pensar en la nostalgia, evidentemente, sin embargo, la motivación fue otra cuando una amiga argumentaba que en el amor no cuenta la edad, y se refería a una diferencia grande de años entre el hombre y la mujer.

Puede que así sea una entre mil, pero la realidad es otra. No obstante, si se tuviaran más en cuenta los beneficios amorosos y de seguridad que un hombre maduro puede ofrecer, que los atributos físicos del joven, con toda seguridad la opción fuera más en favor del maduro en la mayoría de casos.

En un amor recien nacido el hombre de más edad es más tolerante, más cariñoso y atento, su situación en la sociedad más respetada y segura, y... bueno, lo que sabemos todos, y aunque la sensibilidad no sea la deseada, manda la guapura, la apariencia, la forma física y esa riqueza de vitalidad que se llevarán los años.

De ahí que el poema concluya "pero lamento el brillo de su aurora" o sea, su juventud con relación a él.

¿Me extendí, verdad? Vaya por cuando sólo diga muchas gracias.

Como te las doy a ti por tus palabras, querida amiga.

Carlos

Luisa Arellano dijo...

Yo no creo que la diferencia de edad sea un inconveniente. Los inconvenientes acuden anudados a la edad y son los límites a los que nos sometemos, por miedos, por dejadez, por comodidad... vete a ver.

El poema como todos los tuyos, lleno de una sensibilidad enorme y, a la vista está, tocando temas candentes que hacen reflexionar.

Te dejo un beso rebosante de cariño en el alfeizar.

Carlos Serra Ramos dijo...

Soco, por favor, disculpa el despiste, te salté sin apercibirme, jo, con lo que te agradezco siempre tus visitas...

Gracias amiga por tu lectura y dejar huella.

Te envío un beso.
Carlos

Carlos Serra Ramos dijo...

Hola Lui:

Cuánto tiempo sin verte por esta tu casa, claro, fin de semana en La Lobera y antes tus correrías por el Jerte y cien pueblos más cómo vas entretenerte en la pobreza de mis versos.

Bueno, te dispenso y me alegra verte ¡ah! pero si yo también estuve en La Lobera, jo, es que me parece que ya hace un año.

Mis besos, corazón tierno.

Carlos

Angeles Fernangómez dijo...

Tan bueno como siempe, amigo Carlos.
Lo vivivo, vivido queda.
Bonito paisaje el que tienes desde tu casa, eh.
Un abrazo

Carlos Serra dijo...

Ángeles, querida amiga:

Ni te imaginas lo que sería la celebración de un encuentro allí, si os animáis ya sabes, saco para dormir y a disfrutar de los 10.000 M2 de bosque, piscina, chiringuito con barra libre y buena comida en el restaurante de la urbanización.

Un gran abrazo, Ágeles, eres un primor por tus cuatro costados y gracias por la visita.

Carlos