viernes, 19 de junio de 2009




Ha muerto un hombre bueno;
Vicenç Ferrer

Yo no tengo palabras para glosar su figura ni testimoniar el dolor que siento, solo que mi alma está de luto, no por él, que según decía nunca morimos, estamos aquí o Allá, sino por la humanidad a la que tanta falta le hace seres como
Vicenç Ferrer.

Un algo de mí se va con él.

Carlos Serra
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8 comentarios:

María BlancaNieves dijo...

En breve, daré respuesta a tu amable correo estimado Carlos, vaya antes mi humilde agradecimiento.

...


Me duele en lo más hondo del alma observar, de qué manera la muerte se va anunciando y nos arrebata lo más noble, lo esencial, un molde inigualable y único que se ha reducido a ceniza. Cada vez que leo en algún sitio las palabras "ha muerto", es inevitable que mis ojos se humedezcan. Lo lamento en verdad, no puedo decir nada más, solamente siente mi fuerte abrazo y mi respetuoso silencio.

Angeles Fernangómez dijo...

Amigo Carlos: comparto contigo ese sentimiento por Vicente Ferrer. Si la poesía es la forma de sublimación de la palabra, él fue la poesía más allá de la palabra incluso: poesía de la vida. ¡Cuántos Ferrer harían falta para que el mundo fuera más bueno y más bello!
Un abrazo

Laura Gómez Recas dijo...

Carlos, suscribo tus palabras. Y las de Ángeles.

Acabo de leer en la prensa que le han propuesto para el Nobel de la Paz.

Ha sido un ejemplo, como la madre Teresa de Calcuta. Son personas excepcionales, con una humanidad fuera de lo común, cuyo ejemplo deberían seguir muchas personas, sobre todo las que dicen ser como él. Y no miro a nadie, tan sólo a un lugar llamado Vaticano.

Un beso grande y sentido.
Laura

Luisa Arellano dijo...

Lo que Vicente Ferrer hizo es el verdadero amor y la verdadera generosidad. Puso su vida al servicio de los parias.

Estoy con todos vosotros y desde luego con Laura, ese punto del Vaticano debería tomar nota de como se lleva a cabo aquello que dijo Jesús de "Amaros los unos a los otros..."

Gracias por este recuerdo a ese gran hombre y su obra.

Muchos besos.

Carlos Serra Ramos dijo...

Estimada María:

Te agradezco la visita así como tu correo, eres una de esas personas a las que se reciben con agrado por la elegancia y finura que muestras en tu blog y por tu amable trato, siempre serás bien recibida en mis escritos.

Yo que admiro y juzgo a las personas más por sus hechos que por saber, su inteligencia o su renombre, lamento como tú cuando las perdemos físicamente, el recuerdo perdurará, pero su falta será notoria cuando en la sociedad en que vivimos nos hacen tanta falta.

Recibe mi saludo más cordial junto a mi agradecimento.

Carlos

Carlos Serra Ramos dijo...

Mi amiga Ángeles:

Creo, estoy convencido de que la sociedad es como es porque llevamos en los genes la herencia de nuestros ancestros de cuando tenían que luchar por la supervivencia a garrotazo limpio, y hoy, que hay recursos suficientes en la tierra, ese instinto se mantiene por el poder y la avaricia, para el caso es lo mismo, el dominio del hombre por el hombre. Que pena y que asco.

Mi beso querida amiga.

Carlos

Carlos Serra Ramos dijo...

Hola Laura:

Eres un sol, siempre atenta a mis posteos. ¡Y que ganas tengo de veros en el Café Gijón!

Te agradezco la visita quizá más que otras veces por el hecho de ser en homenaje a V. Ferrer cuya obra no tiene parangón.

En una etrevista de no hace mucho, me quedé a modo de síntesis con una de sus respuestas, en la que decía que hoy hay en las Universidades de Europa ciento ochenta jóvenes estudiando, sin su obra seguirían en la más pura miseria. Eso es más importante que socorrerles con un trozo de pan. También yo miro en la misma dirección, aunque hay otras, pero ninguna tan representativa de la hermandad entre los hombres.

Mi beso, amiga mia (guardalos todos para devolvérmelos el día que te vea)

Carlos

Gracias

Carlos Serra Ramos dijo...

Mira Lui:

Me salió del alma colgar el pésame en el blog después del reconocimiento merecido, cómo no, a Mario Benedeti. Si al poeta se le rindieron honores, aplausos y ciento o miles de páginas loando su poesía, Vicenç Ferrer no merece menos.

Por fortuna, solo en tres días, desde Cataluña, se abrierom mas de seicientas suscripciones para Obra.

Gracias por tu entradita, niña, y gracias por tantas cosas. (Como ves, ya puedo entrar al blog)

Un gran abrazo, corazón

Carlos